La legislación española establece la obligación de asegurar el vehículo a todo aquel que sea propietario de uno. Así lo señala la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Por tanto, no cabe duda, se necesita un seguro si dispones de un vehículo, tanto si circulas (lo que parece obvio) o no con él.
Sí, sí, a pesar de que no utilices el coche debe tener el seguro en vigor, al menos la responsabilidad civil. La razón es por si el vehículo causa daños a terceros, aunque sea de manera involuntaria, como puede ser en el caso de producirse un siniestro o un incendio.
A pesar de que la Ley obligue tener asegurar el vehículo de cualquier propietario, hay vehículos que no disponen de seguro o circulan con este caducado. Hasta el 2017, a los vehículos que acudían a la ITV sin tener vigente el seguro se les marcaba un defecto leve en el informe de inspección.
Pero, con la aprobación del Real Decreto 920/2017, que regula la inspección técnica de los vehículos, se especifica que antes de iniciar la revisión se debe comprobar si el vehículo dispone de seguro obligatorio en vigor. De modo que, al llegar a la estación de ITV y entregar la documentación, se comprobará si se dispone del seguro y, en caso de no tenerlo en vigor, no se podrá realizar la inspección del vehículo.
Al final, tener el seguro al día es importante por cualquier imprevisto que pueda ocurrir, ya sea circulando en la calle o en una de nuestras estaciones ITV realizando alguna de las pruebas. Es una manera de mejorar la seguridad de todos y reducir el número de víctimas. Así que no te la juegues, ten el seguro siempre vigente.