En las grandes ciudades la movilidad en transporte privado está trayendo dos principales problemas: por un lado, la densidad del tráfico y por el otro las emisiones contaminantes. Cada vez hay más campañas que promocionan el uso del transporte público y el de la bicicleta. Pero ¿y si existiera un método de transporte particular que no contaminase y que afectara de forma relativa al tráfico? Queremos hablarte de la moto eléctrica y de sus ventajas.
Movilidad fácil y con autonomía
El tráfico en las ciudades puede llegar a ser un verdadero problema, pero las motos y los ciclomotores ocupan poco espacio y permiten una movilidad ágil. Además, la autonomía que tienen las motocicletas eléctricas permite hacer muchos trayectos al día por una ciudad sin que se agote la batería, puesto que los kilómetros que recorren son menos que por carretera. Hablamos de hasta unos 160Km en scooters y más de 300km en algunas motos grandes como la Zeta.
No contamina
Casi podríamos afirmar que el mayor punto a favor de la moto eléctrica es este. Pero no solo a nivel de emisiones, que son cero, también a nivel de contaminación acústica, ya que el ruido que emite prácticamente es nulo, tan solo se escucha la rodadura.
Sin restricciones de tráfico
En relación al punto anterior, las ciudades se están centrando en combatir la contaminación provocadas por los coches y otros vehículos. Por tanto, apostar por una moto eléctrica es la clave para evitar posibles restricciones de circulación por motivos medioambientales.
Simplicidad mecánica
A pesar de que las motos eléctricas puedan incorporar más tecnología a nivel de software, tiene menos componentes mecánicos, por tanto, se reduce el riesgo de averías. Y, si la electrónica asociada no da problemas extraordinarios, deberías ahorrarte dinero, con los años, en elementos como el motor de arranque, el embrague, la caja de cambios o los filtros, entre otros.
Recarga
Un punto fuerte de las motos eléctricas respecto los coches es el tiempo de carga, el cual es bastante menor. Además, varios modelos tienen otra ventaja y es que no necesitan depender de puntos de carga, gracias a que puedes sacar la batería del chasis de la moto y llevártelo a casa para cargarla.
Consumo
El coste por kilómetros en las motos eléctricas se reduce considerablemente en relación a un vehículo de combustión, hablamos de un gasto aproximado de 1,5 euros por cada 100km.
Teniendo en cuenta estas ventajas, ¿te animas a lanzarte a por una moto eléctrica?