Las coberturas que protegen tu coche vienen determinadas por el tipo de seguro elegido: terceros, todo riesgo… Sin embargo, por imprudencias, descuidos o por simple mala fortuna, existen una serie de circunstancias en las que las compañías aseguradoras pueden negarse a hacer frente a las indemnizaciones correspondientes tras un siniestro.
Estas son las más destacadas:
Desastres naturales: los daños provocados por problemas meteorológicos, como inundaciones extraordinarias o terremotos, no quedan cubiertos por el seguro. En estos casos, así como en el caso de atentados terroristas, revueltas populares o acciones por parte de los cuerpos de seguridad en situación de paz, debes contactar con el
Consorcio de Compensación de Seguros.
Además, queremos advertirte que tengas cuidado con los muelles, porque muchas aseguradoras no se responsabilizan si le pasa algo a tu vehículo.
Descuidos
- Hurto del vehículo: Sí este concepto también existe y se considera hurto si te dejas las llaves puestas o dejas activo cualquier sistema que permita abrir y hacer funcionar el vehículo.
- Conducir sin ITV: que se te pase la fecha en la que debías pasar la ITV puede salirte caro, más aún si te ves involucrado en un accidente.
- Coche con modificaciones por legalizar: sabes que si modificas las características de tu vehículo, debes legalizarlas en la ITV. De lo contrario, puede que el seguro no te cubra el siniestro, ya que puede argumentar que el coche que figura en la póliza no coincide con el que ha sufrido el accidente.
- Conducir sin carnet: si has perdido los puntos, si te lo han anulado o retirado.
- Accidente o avería en vías sin asfaltar: si circulas por caminos de tierra que no estén asfaltados corres el riesgo de que en caso de necesitar el servicio de asistencia en carretera, el seguro no te lo preste porque no está obligado. Eso sí, también debes saber que existen seguros con condiciones especialmente diseñadas para todoterrenos que pueden transitar por vías rurales y quieren estar cubiertos.
Imprudencias
- Accidente bajo los efectos del alcohol o las drogas: conducir bajo los efectos del alcoholo las drogas no solo estás poniendo en peligro tu seguridad y la de los demás, sino que estás cometiendo un delito. Por ello, las aseguradoras no se responsabilizan.
- Llevar más pasajeros o carga de la permitida: estaríamos cometiendo un delito donde la responsabilidad total de los daños y las sanciones correspondientes caerán íntegramente a cargo del conductor.
- Participar en carreras ilegales: Tanto dentro como fuera de un circuito.
- Omitir el derecho de socorro: en caso de accidente nunca debemos omitirlo, además de suponer un delito penal.
Ahora ya sabes en qué casos los seguros pueden no cubrirte. Por tanto, asegúrate que la póliza que contratas cubre todo lo que necesitas.