Los accidentes con peores resultados se producen cuando hay menor visibilidad, es decir, por la noche. Por eso, es importante velar por el correcto funcionamiento del sistema de alumbrado y de señalización del vehículo, el cual cumple la máxima “ver y ser vistos”.
Para interiorizar la importancia de esta máxima creemos conveniente contarte las consecuencias de llevar un sistema de alumbrado y señalización en mal estado, pero antes, queremos que recuerdes la función y el uso de las luces del coche. En resumen, este sistema indica tu situación y posición y, además, advierte a los demás conductores de los movimientos que pretendes hacer.
Las consecuencias de tener un sistema de alumbrado y señalización defectuoso:
- Circular con el reglaje adecuado en tu sistema de alumbrado. De lo contrario, perderás alcance en tu visibilidad (si tienes el reglaje bajo) o hay el riesgo de que puedas deslumbrar a otros conductores (reglaje alto).
- Si tienes una luz de cruce fundida y circulas por la carretera y de noche, pueden confundirte con una motocicleta, por ejemplo. Por tanto, el comportamiento y reacción de los demás conductores será diferente, pudiendo ser causa de un accidente.
- Si tu alumbrado no funciona de forma adecuada, te arriesgas a descubrir un obstáculo medio segundo más tarde. Aunque parezca que no es mucho, debes saber que en medio segundo, habrás recorrido más de 10 metros sin haber reaccionado. Así que, al tener menos tiempo para esquivarlo, aumenta el riesgo de accidente con consecuencias más graves.
- Si el sistema de alumbrado no está en perfecto estado, tendrás una visibilidad deficiente de la calzada. Esto hará que fuerces más la vista, incrementando tu fatiga visual, además de que dificulta a otros conductores ver tu vehículo y maniobras.
- Si no te funciona un intermitente, una luz de freno o las luces de marcha atrás, es posible que los demás vehículo no puedan prever tu reacción, por lo que es más fácil provocar un accidente.
Cuidar del alumbrado y de la señalización de tu vehículo es una tarea fácil que puedes comprobar tu mismo siempre antes de coger el vehículo. Y, en el caso de que alguna luz esté fundida, es económico y rápido cambiarla. Así que no corras riesgos innecesarios y apuesta por un sistema de alumbrado y señalización en perfecto estado, tal y como revisamos nosotros en la ITV.