Los sistemas de seguridad activa del coche son aquellos que se encargan de reducir el riesgo de sufrir un accidente. ¿Qué elementos forman parte de ella? Te mencionamos los más relevantes:
Los neumáticos: podríamos decir que son el principal elemento de seguridad activa por ser el único punto de contacto con el asfalto. A pesar de su importancia, es uno de los puntos a los que se le dedica menos atención. No olvides realizar un buen mantenimiento de los neumáticos de tu coche.
Los frenos: su importancia va justo detrás de los neumáticos, ya que son los encargados de detener el vehículo. Sin embargo, es la quinta razón por la que los vehículos no superan de manera favorable la ITV. Por tu seguridad, si detectas algún
problema en los frenos, no dudes en llevar el coche al taller.
El ABS: su principal función es evitar que los neumáticos se bloqueen cuando se realiza una frenada fuerte. Es uno de los mayores avances en cuanto a seguridad, ya que, gracias a este sistema, los neumáticos siempre están en contacto con la calzada y la eficacia de la frenada es infinitamente mejor.
EL ESP: es otro de los progresos más importantes, ya que actúa de forma automática cuando estamos en una situación de riesgo, haciendo que frene la rueda más conveniente para evitar que el coche modifique su trayectoria, cuando se accionan los frenos en caso de emergencia.
El BAS: el sistema de asistencia a la frenada de emergencia es el encargado de realizar los cálculos necesarios para ejercer la mayor potencia de frenado posible en cada momento.
La dirección asistida: además de mejorar la comodidad del conductor a la hora de realizar maniobras con el volante, proporciona una mayor seguridad y un guiado más preciso especialmente a altas velocidades.
El control de tracción: también conocido como TCS, trabaja para que los neumáticos de las ruedas motrices se mantengan en contacto con la calzada sin patinar. Para que no se confunda con el ESP, un ejemplo evitar que el coche derrape al arrancar en una pendiente deslizante.
También encontramos algún caso de elemento que puede formar parte de ambos tipos de seguridad como, por ejemplo, la carrocería. Esta parte del vehículo es un elemento de seguridad activa porque su reparto de masas, altura y anchura determina el comportamiento del vehículo, y pasiva porque protege, en caso de accidente, la integridad física de los ocupantes.
Ya que hemos mencionado un elemento que forma parte de la
seguridad pasiva del coche, aprovechamos para indicar que éstos se diferencian porque son los que se encargan de minimizar las consecuencias de un accidente una vez ya se ha producido. En cualquier caso, todos los elementos del coche, formen parte de la seguridad activa o pasiva, deben estar en perfecto estado para garantizar que nuestra conducción sea fiable.
