Los coches puramente eléctricos también están obligados a pasar la ITV, de hecho, deben hacerlo con la misma periodicidad que cualquier otro coche. Pero, ¿pasan las mimas pruebas que los coches diesel o gasolina? Sí, salvo la prueba de contaminación, ya que son cero emisiones.
Mientras esperamos a que el nuevo Manual de Inspección defina las particularidades de la ITV de los vehículos eléctricos, de momento aplicamos la misma Normativa que a los vehículos con motor de combustión. Eso significa que la ITV de los coches de combustión y los eléctricos comparten el análisis de los puntos en común: que el coche frene correctamente, que el estado de la dirección y los neumáticos sea el adecuado, que la carrocería y el chasis no presentan ningún defecto que ponga en peligro la seguridad vial, que los cristales y espejos retrovisores estén en buen estado, que las puertas abran y cierran, que el estado de los cinturones de seguridad sea el adecuado, que funcionen todas las luces del coche, entre otros elementos.
Sin embargo, es evidente que los coches eléctricos no deben pasar la prueba de gases o de opacidad, como actualmente hacen los coches de gasolina y diesel respectivamente ni tampoco deben hacer la prueba de sonoridad porque no emiten prácticamente ningún sonido. A pesar de esto, desde TÜV Rheinland prestamos especial atención a los componentes eléctricos que adicionalmente llevan estos coches.
¿Qué ocurre con los coches híbridos? Los coches híbridos que se alimentan de energía eléctrica, por un lado, y de gasolina o diésel, por el otro, siguen los mismos criterios a la hora de pasar la ITV que los otros vehículos de combustión. Es decir, si se trata de un híbrido con gasolina, pasará la prueba de gases, mientras que si se trata de un híbrido diesel, pasará la prueba de opacidad, porque, aunque contaminen menos que los vehículos de combustión, por el tubo de escape siguen desprendiendo emisiones.