La banda de rodadura de los neumáticos es el conjunto de ranuras y patrones en la superficie exterior que entra en contacto directo con el asfalto. Es una de las partes más cruciales del vehículo, ya que permite el agarre necesario para una conducción segura y estable en las diversas condiciones que nos podemos encontrar en la carretera. Los surcos y diseños de la banda de rodadura están específicamente diseñados para evacuar agua en situaciones de humedad, evitando el fenómeno del aquaplaning, que ocurre cuando una capa de agua impide el contacto directo entre el neumático y el asfalto, haciendo que el vehículo pierda tracción.
Al ser la zona que se encuentra en contacto permanente con el pavimento, la banda de rodadura está sometida a un desgaste continuo. Este desgaste afecta su capacidad de agarre, tracción y maniobrabilidad, y por ello es esencial que los patrones de la banda se mantengan en buen estado para garantizar la estabilidad y el control del vehículo en bajo cualquier condición.
En mojado, los surcos de la banda de rodadura permiten desplazar el agua, manteniendo el contacto adecuado con el asfalto y minimizando el riesgo de deslizamiento. Este diseño, además de evitar el aquaplaning, mejora la adherencia en terrenos secos y contribuye a la estabilidad del vehículo en curvas y frenadas, aportando otro elemento más de seguridad a la conducción en cualquier tipo de superficie.
Las principales características de las bandas de rodadura son:
- Patrones y surcos: Diseñados para mejorar el agarre, canalizar el agua y reducir el riesgo de aquaplaning en condiciones de humedad.
- Profundidad: La profundidad de los surcos influye en la tracción y es fundamental para la seguridad; debe mantenerse dentro del límite legal (generalmente 1.6 mm en turismos) y se recomienda reemplazarlos antes de llegar a ese límite.
- Anchura de los surcos: Afecta la capacidad del neumático para desplazar agua y mejorar la estabilidad en condiciones húmedas.
- Tipo de dibujo: Existen diferentes diseños según el uso previsto (de verano, invierno o todo el año), adaptados a distintos tipos de superficies y condiciones climáticas.
- Composición del material: La dureza de la goma de la banda de rodadura afecta el desgaste y la adherencia; los materiales más blandos suelen proporcionar mejor agarre, mientras que los más duros pueden ofrecer una mayor durabilidad.
- Indicadores de desgaste: Marcas en la banda de rodadura que ayudan a identificar visualmente cuándo el neumático ha alcanzado el límite de desgaste seguro.
- Eficiencia de rodadura: Un diseño optimizado mejora la resistencia al rodamiento, lo que contribuye a un menor consumo de combustible y por tanto a una conducción más eficiente.
Circular con una banda de rodadura en buen estado es esencial para garantizar un mejor agarre, acorta las distancias de frenado y mejora la estabilidad del vehículo, especialmente en condiciones adversas. Además, contribuye a reducir el consumo de combustible, disminuye el desgaste de otros componentes del vehículo y ayuda a mantener una conducción segura. En conjunto, permite una conducción más segura, económica y eficiente.