De hecho, los coches con sistemas start-stop tienen un motor de arranque reforzado, una batería más capaz y un motor de combustión interno optimizado para que los continuos sucesos de parada y arranque no penalicen la lubricación y refrigeración del mismo. Además, funcionan por sensores del vehículo para saber “qué queremos hacer”. Pero, ¿por qué tiene detractores este sistema si parece positivo tanto para nuestro bolsillo como para el medioambiente?
Parece que la idea de parar y arrancar el motor de manera reiterada sigue sin verse bien. Probablemente ante la falta de conocimiento sobre las mejoras que ha ido introduciendo el sistema start-stop, comparado con los primeros vehículos con este sistema que sí deterioraban el motor de forma prematura.
En cualquier caso, debes saber que puedes desconectar la opción start-stop siempre que quieras. Y, a pesar de que ha sido pensado para tener en cuenta todo tipo de situaciones, es cierto que hay veces que es mejor que el motor repose para lubricarse y se refrigere. Por ejemplo, tras muchos kilómetros de viaje, será positivo desactivar el start-stop y dejar el motor a ralentí unos minutos.
No obstante, estamos convencidos que en el futuro serán capaces de conocer las necesidades del vehículo en cada momento.
Estos tres tipos de distancia son tres conceptos que tienen mucha importancia en la seguridad de la conducción, concretamente en el momento de tener que accionar el pedal de freno.
Encontrar en el cuadro de mandos el testigo de fallo en el motor encendido no es buena señal y debería ser motivo de preocupación de cualquier conductor. ¿Por qué?
¿Cómo detectar problemas en los frenos del coche?