Los neumáticos son la base de cualquier vehículo, de ahí su importancia de revisarlos a menudo. Lo que hay que comprobar para asegurarnos que los neumáticos son seguros para circular es: la presión, la profundidad o existencia del dibujo, si hay o no desgaste y su estado en general. Teniendo en cuenta estos puntos, ¿cuándo llega el momento de cambiar los neumáticos?
El deterioro del dibujo
Si todo va sobre ruedas (nunca mejor dicho) el deterioro de la banda de rodadura será la principal razón que te moverá a sustituirlo. La banda de rodadura es la que proporciona al neumático sus características de frenado, de dirección y capacidad de maniobrabilidad.
Para los turismos, la normativa establece que no se puede circular con neumáticos con un dibujo que tenga una profundidad menor a 1,6mm. En el caso de las motos y ciclomotores, los neumáticos deben cambiarse cuando no exista dibujo.
Por más seguridad, debes saber que todos los neumáticos tienen un indicador de desgaste, un resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Cuando la banda alcanza la altura o, dicho de otra forma, cuando las elevaciones se alineen con el relieve de los testigos, toca sustituirlos.
Pinchazo u otros daños
Es evidente que si sufres un pinchazo deberás reparar o cambiar de inmediato el neumático. Pero también si has dado con algún bordillo, ya que esos golpes suelen provocar alguna deformación o corte. Aunque no se trate de un agujero como en el caso del pinchazo, el neumático no está en perfecto estado, por tanto, hay que cambiarlo porque circular de ese modo no es seguro.
En cierto modo, con una buena presión es más fácil evitar este tipo de situaciones. Así que deja la pereza a un lado y revisa al menos una vez al mes la presión de los neumáticos. Además, circular con unos neumáticos con una presión incorrecta hará que se desgastan antes y de manera irregular, además que provocará un gasto más elevado de combustible. Por tanto, deberás cambiarlos antes.
Si la presión de los neumáticos es la adecuada, pero presentan un desgaste irregular, muy probablemente sea debido a una mala alineación, que en ocasiones puede ser consecuencia de un “bordillazo”. En tal caso, llévalo al mecánico para detectar el origen y repararlo, aparte de cambiar los neumáticos.
Signos de envejecimiento
Sin importar el tiempo de fabricación, el envejecimiento de los neumáticos es algo predecible y que puede acentuarse debido a distintas causas, como el mantenimiento del vehículo, la temperatura, el uso y estilo de conducción…
A nivel de usuario es quizás lo más difícil de percibir ya que debes de conocer suficientemente las propiedades de los neumáticos como para identificar que ha perdido la dureza o la elasticidad que los caracterizan para circular de forma segura.
Si tienes dudas sobre si tus neumáticos están en buen estado o no (o cualquier otra parte del vehículo que esté directamente relacionada con la seguridad), siempre puedes pasarte por alguna de nuestras estaciones ITV y realizar una inspección voluntaria.
Para finalizar este tema, un apunte: a los neumáticos del eje delantero suele llegarles la hora de sustituirlos antes que los del eje trasero. La razón es porque la mayoría de vehículos tienen
tracción delantera, porque en el eje delantero es donde se encuentra la dirección del vehículo y porque cuando frenamos la masa del coche se desplazar hacia adelante. Por eso, cuando se cambian los neumáticos, suelen cambiarse de dos en dos y normalmente los neumáticos del eje trasero pasan al delantero y los nuevos se instalan en el trasero.