Un coche de Km 0 es un coche nuevo, aunque ya matriculado por necesidades comerciales del concesionario o del fabricante. Como bien indica su nombre es un coche sin kilómetros, a pesar de que a veces han circulado algunos pocos relativos a los traslados desde la fábrica, a los movimientos en el lugar donde se almacenan o a los efectuados con el fin de entregarlo al cliente. Pero siempre tienen que ser menos de 100km.
Ventajas y desventajas de un coche Km 0
La principal ventaja de estrenar un coche que ya tiene una placa de matrícula es su precio, más ventajoso debido a la depreciación que supone la matriculación de un coche. Por eso mismo el concesionario querrá venderlo cuanto antes y normalmente lo hará con atractivos descuentos. Esto nos lleva a la segunda gran ventaja de los coches kilómetro 0: su entrega es inmediata.
Como contrapartida, no hay posibilidades de personalizarlo, ya que el coche es el que es. De modo que es recomendable visitar y consultar diferentes concesionarios para encontrar el que verdaderamente te interese. Como son unidades exclusivas de cada distribuidor, difieren en sus características y precios.
¿Qué debes tener en cuenta de cara a la ITV?
Como sabrás, la primera ITV de cualquier vehículo depende de su fecha de matriculación y, a menudo, los coches de Km 0 están matriculados como vehículos de alquiler. Antes de la entrada en vigor del nuevo Real Decreto 920/2017 era un dato a tener en cuenta ya que la primera ITV de un turismo era a los 4 años y la de un turismo de alquiler a los dos.
Sin embargo, ahora esto ya no afecta, ya que ambos son considerados turismos, independientemente del uso que se les dé, y por tanto la
periodicidad de la ITV es la misma para ambos. De modo que, si el coche se matriculó en septiembre del 2016, su primera ITV será en septiembre del 2020. Esta información la encontrarás en el permiso de circulación.
Por último, si compras un coche de kilómetro cero, asegúrate de que éste no tiene ninguna reforma realizada (una bola de enganche, un parachoques distinto…) o, si la tiene, que figure en la ficha técnica del vehículo. Si no aparece, tendrás que
legalizar la reforma en una de nuestras estaciones de ITV.