Aunque no todo el mundo tiene nociones de mecánica, hay ciertos conocimientos generales que a la mayoría de personas que tienen coche les suenan. Desde hace un tiempo y cada vez con más frecuencia vemos por ciudades y carreteras los vehículos eléctricos. ¿Qué sabes de ellos?
Los coches eléctricos se mueven gracias a uno o más motores eléctricos que se alimentan de la energía que se almacena en una batería recargable. Estas baterías se recargan enchufando el coche a una toma de corriente eléctrica. De hecho, si estás interesado en hacerte con un vehículo eléctrico, te explicamos
cómo instalar un punto de carga en tu garaje.
Desglosemos las entrañas de un coche eléctrico, centrándonos en sus tres elementos principales y diferenciadores con sus homólogos de combustión: el motor, las baterías y los transformadores.
1. El motor: es quien transforma la energía eléctrica en energía mecánica que es la que mueve el coche. También hace el proceso contrario: transforma el movimiento en electricidad gracias al inversor que recupera la energía eléctrica procedente del sistema de frenada.
El motor eléctrico se compone de las siguientes piezas:
- El cargador: es el elemento encargado de absorber la electricidad de la toma de alimentación y de transformarla en corriente continua para ser almacenada en la batería.
- El inversor: es quien propiamente transforma la corriente continua -suministrada por el conector- en corriente alterna, que es la que utilizará el motor, entre otros aparatos electrónicos como el equipo de música, el sistema de iluminación, la toma de 12 voltios que se incluye dentro del coche o los elementos del salpicadero.
- El controlador: regula la entrada de energía a la batería, permitiendo así una adecuada recarga de la misma y evitando su deterioro. Se encargan de que el funcionamiento sea eficaz y seguro.
2. Las baterías: son un elemento clave para la autonomía del vehículo, porque son las encargadas de almacenar la energía que llega desde el cargador. Cuanta más capacidad tenga, más kilómetros podrá recorrer con cada recarga.
3. Los transformadores: son los encargados de transformar la corriente alterna que llega desde la red eléctrica en corriente continua que es la que se almacena en las baterías.
Hasta aquí las principales características que diferencian los coches eléctricos de los de combustión.