Cuando llega un nuevo miembro en la familia, suele ser momento de plantearse cambiarse de coche y dejar un lado ese modelo deportivo de tres puertas, que te había acompañado hasta ahora. Ya que, aunque no es imposible, en un coche de tres puertas no es fácil ni cómodo colocar una silla de retención infantil (SRI) y mucho menos a los niños.
Aunque existen muchas variantes a tener en cuenta, te mencionamos algunas bastante comunes a valorar:
- Asegúrate que los asientos del coche que vas a comprarte son Isofix para instalar los dispositivos de retención infantil. Es más, si tienes la sillita contigo, te recomendamos que te la lleves para probarla y así asegurarte de que encaja perfectamente.
- En cuanto a los asientos, te recomendamos que optes por coches con espacio para tres pasajeros detrás. Ten en cuenta que, cuánto más altos sean, más fácil será colocar la silla y tu espalda sufrirá menos.
- Puede parecer una evidencia pero es importante valorar la capacidad del maletero, ya que al principio lo necesitarás para el cochecito, juguetes, pañales, ropa de recambio… Y, cuando sean más mayores, también te servirá porque aumentará su mochila escolar, igual también necesitas llevar una bolsa de deporte para la extraescolar, portátiles…
- También te será muy útil que en el habitáculo tenga espacio de almacenamiento Por ejemplo, que todas las puertas tengan laterales para poder tener a mano pañuelos o pañales, cofres ocultos bajo los asientos para guardar los juguetes, huecos dedicados para guardar botellas de agua o biberones, etc.
- Un punto importante es optar porque el viaje sea entretenido. Con ello básicamente nos centramos en extras tecnológicos como el equipo de sonido, que es mejor que sea con conectividad USB o con bluetooth. O bien que el coche tenga opción de wi-fi para estar bien conectado así como varias tomas de USB para que ningún miembro de la familia se quede sin batería.
- Es recomendable valorar qué elementos de seguridad pasiva pueden ayudar a minimizar riesgos en los viajes en coche con tu familia. Nos referimos a esos elementos que reducen los daños que pueden sufrir los integrantes en caso de accidente, como el airbarg, el cinturón de seguridad o la carrocería. Si bien hay elementos que prácticamente incorporan todos los vehículos cuando salen del concesionario, hay otros que puedes solicitar, como el detector de ángulo muerto o de cambio de carril.
Además, teniendo en cuenta los distintos tipos de coches que puedes encontrar en la actualidad, también debes valorar cuál de ellos se adapta mejor a tus necesidades y a tus gustos, por supuesto. Cada persona o, mejor dicho, cada familia es un mundo, ya que habrá quien realizará a menudo viajes largos o habrá quien solo utilice el coche para llevar a los niños al colegio.
Hay varios modelos de coches entre los que elegir, pero para familias los más comúnmente utilizados son los siguientes:
- Monovolumen: es el modelo clásico para las familias, un coche grande y espacioso. Como suelen ser altos, es fácil instalar la silla y colocar a los niños con comodidad. Además de tener un maletero con mucha capacidad, algunos modelos incluso tienen una tercera fila de asientos que pueden plegarse y solo levantarla cuando vayan a utilizarse.
- Familiares: podríamos definirlo como una berlina pero con un maletero más largo. Algunas marcas los definen como Station Wagon, Wagon a secas o Break entre otros. Tienen un maletero espacioso, aunque quizás no es tan práctico colocar a los niños, puesto que al no ser tan alto como un monovolumen hay que agacharse más. Pero puede ser una buena opción para cuando los niños ya sean más mayores y tengan más autonomía para subir y bajar del coche.
- SUV: este modelo de vehículos se ha multiplicado en los últimos años, ya que tienen una estética atrayente, son altos y espaciosos. Además, si tu familia tiene espíritu aventurero es una opción idónea, ya que los SUV llevan implícito el concepto “all road”, es decir, que se considera un coche seguro y apto para todo tipo de terrenos.
Aparte de todo lo mencionado y del modelo de coche, el tipo de combustible es algo también a tener en cuenta, ya que éste influirá no solo en el precio de compra del coche, sino a lo largo de la vida útil del coche.
¿Cuál de ellos elegir? Dependerá de tus gustos, necesidades y, evidentemente, de tu presupuesto.