El coche suele ser el medio de transporte más empleado durante los viajes de las vacaciones de verano, especialmente para aquellas familias con niños que busquen disfrutar de las ventajas que éste ofrece. Para conseguir un viaje seguro y cómodo es importante seguir algunas pautas, pero también preparar a los más pequeños en una actitud positiva. Te descubrimos las claves para mejorar cualquier trayecto en familia:
1. Tener planificado hasta el más mínimo detalle: no programes viajes excesivamente largos, no deberían superar las 6 horas en días de intenso calor. A su vez, es recomendable evitar salir en fechas y horas señaladas con mucho tráfico, así como conducir por carreteras seguras, como autopistas y autovías, que permitan una conducción relajada y tranquila, donde los niños puedan dormirse fácilmente.
2. Utiliza el aire acondicionado con moderación: antes de que los niños se introduzcan en el vehículo, es recomendable comprobar que la temperatura en el interior se encuentra entre 21 y 23 grados. En caso de que el vehículo haya estado expuesto al sol, debemos ventilarlo previamente bajando las ventanillas. Asimismo, es importante no caer en el error de abrigar al niño cuando usemos el aire acondicionado, ya que es necesario que vista con ropa cómoda y holgada para que el sistema de retención actúe de forma eficaz. Comprueba regularmente si tiene frío o calor excesivo, tomando como referencia la temperatura de los pies.
3. La correcta elección de la silla infantil: debido a que algunas de sus partes son metálicas, el sistema de retención infantil (SRI) puede alcanzar temperaturas peligrosas hasta el punto de provocar quemaduras en la piel expuesta de los pequeños en verano, pero su uso no es negociable. De acuerdo a las nuevas normas impuestas por la DGT a principios de 2021, quienes circulen sin hacer uso del SRI o se utilicen de forma incorrecta, serán sancionados con 200 euros y 4 puntos del carnet de conducir. Para evitar esto, comprueba que el SRI está homologado para la edad, el peso y la altura del niño, además de estar debidamente instalado, en sentido inverso de la marcha en el caso de los bebés.
4. Prevenir el malestar de los niños: los mareos son muy comunes en meses tan calurosos y pueden generar situaciones de estrés en el conductor. Evita darles comidas pesadas o en mucha cantidad, y no olvides llevar contigo varias botellas de agua. A su vez, aunque se ha convertido en un método usual para entretener a los más pequeños, el uso de smartphones para visualizar películas o jugar a juegos no es recomendable ya que aumenta el riesgo de sufrir mareos. Si aun así el niño continúa con malestar, sentarle en el asiento central trasero para que fije la vista en un punto lejano puede ser una buena opción.
5. El copiloto como centro de atención: el copiloto es el gran aliado del conductor a la hora de combatir las posibles distracciones de viajar con niños. Hacer uso de canciones, juegos e historias ayudará a apaciguar llantos y quejas y mantener la atención alejada de la persona que va al volante. En el caso de que el conductor sea el único adulto al volante, lo más aconsejable es dejar todos los elementos necesarios al alcance de la mano de los niños, o bien detener el vehículo y atender sus necesidades.
Además, para poder aplicar todos estos consejos y viajar sin sobresaltos y con tranquilidad, resulta muy importante también aplicar un buen mantenimiento al vehículo, a ser posible con no demasiada antelación antes de salir a la carretera y verificando que la ITV está en regla y que todos los componentes del coche están en buen estado y funcionan correctamente.