Con el buen tiempo es más habitual realizar escapadas silvestres y, por tanto, que se circule por carreteras que coinciden con el hábitat de animales. Encontrarse con uno de ellos mientras conducimos, es uno de los imprevistos más peligrosos en la carretera, entre otras cosas porque con la velocidad se multiplica el peso real de estos animales al chocar contra ellos. Por ejemplo, circular a 60km/h y sufrir un accidente con un jabalí, equivale a un choque contra un rinoceronte, es decir, contra un animal de 3,5 toneladas.
Teniendo en cuenta este dato, comprenderás que, a más velocidad, más fuerte será el impacto y mayores los daños. Por esta razón es importante reducir la velocidad cuando veas la señal de tráfico que indica el paso de animales en libertad y, por supuesto, extremar la atención en la carretera.
Si te encuentras con un animal en mitad de la carretera:
- Evita el uso de las luces largas para no deslumbrar y desorientar al animal.
- Toca el claxon para advertir de tu presencia al animal.
- Reduce la velocidad y sigue alerta, ya que, si hay un animal, puede haber otros, puesto que hay especies silvestres que se desplazan en manada
Si la colisión es inevitable:
- Pisa el embrague y el freno a fondo para reducir la velocidad en el menor tiempo posible, sujeta bien el volante e intenta girarlo suavemente.
- Sobre todo, hay que intentar no realizar maniobras bruscas para evitar dar vueltas de campana o chocar contra otro elemento más peligroso.
Teniendo en cuenta estos consejos, te ayudará a evitar accidentes con animales, así como a reaccionar correctamente ante situaciones de riesgo.